
Existen varios tipos de personas; los que no desayunan nunca, los que sólo toman café o los que disfrutan haciéndose el mejor desayuno, para estos últimos traemos la receta de hoy: huevos benedictinos.
Este plato es un acompañante estrella tanto para el desayuno como para el brunch desde 1967, cuando se hicieron famosos en NY gracias a un artículo de The New York Times Megazine. Hay varias teorías sobre quién fue el creador de esta fusión, aunque lo importante es que ha permanecido en el tiempo hasta hoy y que los podemos disfrutar.
Necesitarás varios ingredientes y unos minutos para prepararlo pero merecerá la pena:
1ºPreparar la salsa holandesa
Ingredientes:
-5 cucharas soperas de agua fría
-1 cuchara de postre de vinagre de vino blanco
-125 gramos de mantequilla clarificada
-2 yemas de huevo
-unas gotas de zumo de limón
-unas bayas de pimienta blanca
-una pizca de cayena (opcional)
-sal
Elaboración:
- Pon un cazo pequeño a fuego lento con el agua, el vinagre y la pimienta machacada.
- Deja cocer hasta que el volumen reduzca a la mitad, después retira del fuego y deja enfriar.
- Cuando se haya enfriado añade las yemas y vuelve a poner al fuego muy bajo, remueve con unas varillas constantemente mientras adquiere temperatura y emulsiona, procura que la temperatura no supere los 65º C.
- En unos diez minutos debes tener una crema lisa, entonces retira el cazo del fuego y agrega la mantequilla clarificada poco a poco mientras remueves con las varillas sin parar.
- Pasa la salsa por un colador y finalmente añade el zumo de limón y un poco de cayena.
Es importante que nos demos prisa en elaborar todos los ingredientes, la salsa holandesa no debe recalentarse.
2º Preparar los huevos benedictinos
Imprescindible para cuatro personas
– raciones de pan (4 uds)
– huevos frescos (4 uds)
– lonchas de jamón (4 uds)
– espinacas frescas limpias y sin tallos (80 gramos)
-salsa holandesa
-sal
-aceite de oliva o mantequilla.
Paso a paso
- Tuesta ligeramente el pan y mantenlo caliente.
- Haz los huevos escalfados o poché.
- Pon un poco de aceite de oliva o mantequilla en una sartén y tuesta el jamón.
- En la misma sartén con un poco más de aceite haz las espinacas con sal al gusto, sólo hasta que estén un poco tiernas.
La salsa holandesa ya la tenemos preparada así que date prisa emplata y a comer! Cuanto más calientes estén todos los ingredientes mejor será la fusión entre los ingredientes. ¡Qué aproveche!