¿Por qué guardamos los huevos en la nevera si en la tienda están en la estantería? Ésta y otras claves sobre la conservación de huevos frescos son desveladas aquí.
Los huevos frescos son una parte esencial de nuestra dieta. Muchos procesos culinarios cuentan con este ingrediente. Esta elección no es solo por las proteínas de gran calidad que aportan, sino también por las múltiples opciones de preparación que ofrece. ¿Cómo te gusta más: cocido, hervido, escalfado, frito, en revuelto, en tortilla…?
Al tratarse de un alimento, tanto las gallinas ponedoras como los propios huevos siguen estrictos controles sanitarios. Gracias a ellos se puede asegurar su seguridad y calidad.
Sin embargo, esto no es suficiente para garantizar la conservación de huevos frescos. Para evitar la transmisión de salmonella es necesario adoptar ciertas medidas a la hora de manipular y conservar los huevos.
Así que, en este artículo, vamos a explicar 5 consejos con los que nos aseguraremos de estar manteniendo un correcto sistema de conservación de huevos frescos.
5 consejos para la conservación de huevos frescos
Otras maneras de verificar su frescura es observar la cáscara en busca de grietas, roturas o suciedad. Si la yema tiene una mancha roja o la clara tiene grumos, no te preocupes, porque es normal y al huevo no le pasa nada malo.
A continuación te facilitamos una serie de consejos para la conservación de los huevos frescos
- Evita contrastes de temperatura, sobre todo de bajas a altas temperaturas. En casa esto se consigue guardándolos en el frigorífico, ya que es el único lugar “fresco y seco” donde la temperatura, que debe ser entre 1 ºC y 10 ºC, es constante, algo fundamental para la conservación de huevos frescos. Los cambios bruscos pueden provocar humedades en la cáscara y favorecer la proliferación de gérmenes.
- Lávalos y sécalos antes de usarlos para eliminar posibles restos insalubres. Pero recuerda que no debes lavarlos y volver a guardarlos. De hacerlo, estarías eliminando la protección natural del huevo y haciéndolo vulnerable a la entrada de microorganismos.
- Cambia el recipiente original. Esto es aconsejable para evitar la entrada de contaminantes del envase en el frigorífico. Las neveras suelen tener un lugar específico en la puerta donde guardar los huevos de forma segura, evitando que entren en contacto con otros alimentos que puedan contaminar el huevo. También la temperatura es más baja, algo importante para la conservación de huevos frescos.
- No los rompas en el mismo recipiente en el que los vas a batir para evitar que caigan trozos de cáscara.
- Respetar la fecha de consumo aconsejada. Generalmente, un huevo se mantiene fresco 28 días. Un truco para saber si el huevo es fresco es sumergirlo en un poco de agua con sal. Si se hunde es fresco, pero si flota es que ha caducado y es mejor retirarlo.
Esperamos que estos consejos para la conservación de huevos frescos os resulten útiles.
Para concluir, puedes conocer la acreditación que el International Featured Standard ha otorgado a los huevos de Granja Valleval.